Cuando el individuo es capaz de mantener determinada
actividad física por un periodo prolongado, significa que tiene una buena
capacidad aeróbica, la misma que también puede ser medida por métodos directos e
indirectos. Los valores son expresados en Volumen Máximo de Oxigeno que un
individuo consume en un determinado período, Vo2max. El método directo es
realizado en un recinto equipado con caminadora ergométrica con espirómetro
adaptado que mide el aire inhalado e exhalado de los pulmones del avaluado. Esta
capacidad aeróbica también es importante en el día a día de las personas. De
ella depende el buen desempeño en el trabajo. Es decir, el sujeto con un buen
condicionamiento llega a su casa menos cansado después de un día de trabajo.
A principio, la prueba ergométrica sirve para avaluar el condicionamiento
cardiovascular real, prever una posible enfermedad arterial coronaria y también,
por métodos directos e indirectos, medir el consumo máximo de oxigeno (Vo2max).
Básicamente son conocidos dos tipos de ergómetros: la bicicleta ergonómica y la
caminadora. Estudiosos criaron con el pasar de los años, protocolos adecuados
para cada tipo de persona a ser evaluada. Todos comienzan con ejercicios de baja
intensidad y se va aumentando el esfuerzo progresivamente.
El ergómetro más común y más fidedigno, según la mayoría de los fisiólogos, es
la caminadora porque en ésta el individuo utiliza una mayor cantidad de
músculos, usa un tipo de ejercicio más común a la población (caminar, correr) y
se alcanza con más facilidad la frecuencia cardiaca máxima deseada. En la
bicicleta ergonómica, exceptuando los ciclistas, hay una gran facilidad de
fatiga precoz do cuadriceps (músculos del muslo), sin que el individuo haya
alcanzado la meta de la frecuencia cardiaca y tampoco el Vo2max.
Generalmente en cualquier protocolo escogido, la mayoría de los evaluadores
limitan el teste al 85 % de la a frecuencia cardiaca máxima extraída de la
fórmula 220-Edad. Cooper entre otros médicos relacionados a la Medicina
Deportiva afirma que pruebas con esa limitación o sub-máximos, no detectan hasta
un 39% de los desordenes cardíacos revelados solamente en una evaluación máxima
de esfuerzo. En la opinión de Cooper, con la cual estoy plenamente de acuerdo,
todas las personas, independiente del nivel de condicionamiento, deberían ser
incentivadas a la prueba de consumo máximo de oxigeno y no apenas los atletas.
Cooper en sus reportes revela que en más de 70000 pruebas de consumo máximo
nunca tuvo un caso de muerte en pruebas de esfuerzo.
Aquí entre nos, de que sirve que las personas sean evaluadas dentro de ciertos
límites teóricos sí en el día a día se vivencian situaciones de máximo esfuerzo
cardiaco o elevación rápida de frecuencia cardiaca? Si usted vive en un lugar
con ladera y/o con unas buenas escaleras observe. Algunas personas suben más
rápido que otras, no? Ellas naturalmente hacen pausas de acuerdo con su grado de
condicionamiento. Y aquella carrerita para alcanzar el bus que está saliendo de
la parada? Uff! El "corazón se sale por la boca". El semáforo está cambiando
para luz roja ... Corre, corre, sino estos conductores mal educados nos van a
atropellar! Y aquel jefe antipático? Peleó con su enamorado(a)? ... Y los hijos?
A veces nos dejan con el corazón en la mano ...
Sin embargo, vale la pena recordar que según el Colegio Americano de Medicina
Deportiva, las pruebas ergométricas usando protocolos tomando en consideración
la Frecuencia Cardiaca Máxima deben ser asistidos por un médico cardiólogo con
experiencia y equipado para una eventual fibrilación ventricular o cualquier
otra alteración cardiaca de emergencia. Mucho antes que un imprevisto pueda
ocurrir otros indicios de cardiovasculares ya alertan al medico para suspender
la prueba. Como por ejemplo la presión arterial diastólica (el número menor)
subir o la sistólica (el número mayor) llegar a 230 mm Hg (23).
La prescripción más actualizada de ejercicios, debe ser basada en la Frecuencia
Cardiaca Máxima alcanzada en pruebas ergométricas y no en la teórica de 220 -
Edad, que ha sido bastante cuestionada en varios artículos científicos. Esta
fórmula debe ser usada en la ausencia de otros datos fisiológicos más
confiables. A falta de pan .....
Otro hecho interesante es que la fórmula 220 - Edad ha sido atribuida a Karvonen
que tiene muchos trabajos científicos publicados, pero en este caso específico,
a autoría no es del. En el "Journal of Exercise Physiology Volume 5 Number 2 May
2002" consta la historia de esta fórmula. Basta acceder:
www.css.edu/users/tboone2/asep/JEPonline.html . Por lo tanto, al prescribir
entrenamiento son necesarios datos más confiables, a simplemente usar la formula
220-Edad.
Fuente:
Traducción copyright © 2003 Natalia Roggiero Barbieri
Texto copyright © 2003 Luiz Carlos de Moraes - Profesional de Educación Física
Registro CREF1- RJ 003529 - lcmoraes@petrobras.com.br | lcmoraes@compuland.com.br |
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